Querid@s amig@s,
Se acaba el mes de agosto
y con él las vacaciones, las físicas y estas mentales que nos ha
regalado el telediario, venga a hablar de fiestas patronales y de la
caló, y pasando rapidito por la crisis económica y de Siria y del
mundo mundial.
Las redes sociales se
llenan de fotos de los últimos días de playa, y de mensajes de
primeros días de trabajo. Seguramente también en breve llegarán
los nuevos y buenos propósitos para el curso que comienza, y aquí
llego yo con una propuesta: CAMBIAR LA FORMA DE CONSUMIR PARA CAMBIAR
EL MUNDO, que es algo sencillito y que no requiere ni carnet de
gimnasio, ni coleccionar fascículos.
A estas alturas ya todos
tenemos claro que votar sirve para elegir con muy poco margen al
inepto que nos va a perpetuar dentro de un sistema económico que se
dedica a castigar al más débil dificultándole el acceso a lo
fundamental: el alimento, la casa, el trabajo, la sanidad y la
educación. Aliados y amigos de los bancos, no sufren recortando los
derechos, dejándonos en la indigencia y obligándonos a costear sus
excesos. No podemos más.
El mundo se mueve solo
por dinero, y es un negocio muy rentable, porque se nutre del
nuestro: estar vivo cuesta dinero, es así, y pagamos continuamente
por ello. Muy bien, pues ¿qué os parece si decidimos a quien y qué
financiamos estando vivos?. Nuestro dinero (aunque sea poco) se
guarda en bancos, y esto es lo que les permite vivir, ¿queremos
seguir manteniendo al monstruo que nos arruina y luego echa a la
calle quedándose nuestras casas y nuestras deudas?, quizá no
podemos negarles todo, que las hipotecas nos las han dado ellos, pero
hay opciones de banca ética (Fiare, Triodos Bank...).
El IPOD no es solo un
reproductor de música de Apple que se estropea con mucha frecuencia
y que fue denunciado por obsolescencia programada. es
también el Índice de Precios Origen Destino. Este índice se
elabora con los datos que recogen el sindicato agrario COAG y las
organizaciones de consumidores UCE y CEACCU. Los primeros ofrecen los
precios a los que los intermediarios han pagado una serie de
productos considerados básicos, los segundos ofrecen los precios a
los que los intermediarios los han vendido a los consumidores. Esa
diferencia es el IPOD. Cada mes el IPOD está disponible para que
quien quiera consultarlo pueda peinar sus pelos como escarpias
comprobando los márgenes que se llevan los intermediarios. El dato:
en el mes de julio, el plátano se pagó al productor a 0,10€/Kg y
los consumidores lo compraron a 1,65€/Kg. Se incrementó en un
porcentaje del 1550%. Esto en un kg, que es lo que consume una
familia, parece una ridiculez, pero si tenemos en cuenta que en
España en el 2005 se produjeron 349.000 toneladas, ya no resulta tan
ridículo ¿verdad? A mi el cálculo me da que casi 541 millones se
fueron al bolsillo de los intermediarios. Esta salvajada es posible
porque las multinacionales de la alimentación deciden qué precio de
risa van a pagar sin cubrir los costes de producción siquiera, y el
productor no tiene otra que venderlo en esas condiciones o dejarlo
pudrir, porque ya no existe otro mercado. Y las multinacionales
pueden hacerlo porque detrás estamos nosotr@s, los consumidores
pagando esos precios, y más baratos si fuera posible, por ejemplo,
comprando banana latinoamericana. Tenemos responsabilidad muy seria
en el monopolio de las corporaciones alimentarias, en la ruina de los
productores y en la extinción de ellos.
Existen opciones. En la
red, y en las ciudades existen muchísimas organizaciones y
establecimientos a quienes se pueden adquirir productos de Comercio
Justo, se puede adquirir directamente a los productores, que nos
esforzamos muchísimo por acercaros los frutos de nuestro trabajo
para que podáis recibirlos directamente en casa. Sin engordar
intermediarios y pagando lo que valen.
En este mes el SAT se ha
descolgado con una acción de desobediencia, ha entrado en
supermercados ha llenado carros con productos de consumo básicos sin
pagarlos. Sus destinatarios: el Banco de Alimentos que da de comer a
quienes no pueden pagarlo. A lo Robin Hood. La medida es una gota de
agua en el mar, aunque muy sonora mediaticamente y muy poderosa si
sirve para que reflexionemos. Se están dando muchas vueltas a la
legalidad o no de esta medida (vivimos en un país en el que todos
los gobiernos sin excepción se han encargado de ir modificando las
leyes para convertir en legal lo ilegal e inmoral de sus manejos, y
ahora en ilegal el derecho, a la sanidad universal, por ejemplo).
Bueno, pues es cierto, esta acción es ilegal, pero tan legítima
moralmente, con tanto como nos han quitado los supermercados... Otro
día podemos hablar de cómo, donde y con la mano de obra de quien se producen las
carísimas deportivas de Christiano o de Messi.
Tengo un amigo muy sabio
que dice que todos descendemos de cobardes, porque a los valientes
los mataron en la Guerra Civil o murieron en el exilio. Añado yo que
hubo otros que quedaron vivos simplemente por fascistas y a quienes
les fue muy bien en y tras la guerra. Bueno, pues si se nos ha
quedado impreso en los genes la cobardía o el fascismo, va siendo
hora de sacudírnoslos.
Asumimos las leyes que
respaldan las ilegalidades y las inmoralidades y cuestionamos las
acciones legítimas sin cuestionarnos la opción de la desobediencia.
Hay que ser muy valiente para arriesgar patrimonio y libertad en
acciones simbólicas y justas como llevan años haciendo cada uno de
los militantes con nombre, apellidos y circunstancias personales
similares a las nuestras del Sindicato Andaluz de Trabajadores. Ysaben bien lo que hacen, porque llevan más años que nadie peleandoy sufriendo esto que ahora nos toca a todos (vale la pena dedicar un par de minutos a leer este artículo).
En fin, quizá nuestra
valentía no llegue a tanto, y no nos veamos “expropiando”
carritos de la compra en Carrefoures, Mercadonas, Corte Ingleses,
Zaras, Adidas... pero ¿y si dejáramos de mantenerles? ¿poco a poco
los vamos reemplazando? ¿o no sabemos ya vivir sin ellos?.
Y una última cuestión
que me ha dado por pensar ultimamente. Todos somos víctimas (y hay más responsables de los que pensamos) de esta crisis, y no, no
es una cuestión generacional. No es justo que nuestros mayores pasen
esta patata caliente a los más jóvenes porque sean ellos quienes
más y más tiempo la van a padecer. ¿Soy yo la única que oye a las
generaciones precedentes decir que ellos ya han luchado y ahora nos
toca a nosotr@s? Podríamos cuestionarnos también el fruto de su
lucha y de su deficiente transición que han traído estos lodos y
sería tan necio como su postura. No, no es una cuestión de edades, ni de generaciones. Creo que nos toca a todos, y cada
uno podemos ir haciendo más de lo que nos creemos (¡qué vivan los iaio flautas!).
Es la hora de los
valientes, de salir del voceo de los foros de internet y de las fotos
de las manifestaciones (que empieza a parecer una colección de si-les
y no-les) a la calle y a la acción responsable, que no tiene por qué
ser ilegal (ni necesariamente legal). Serán ellos quienes nos saquen
de ésta, en su nombre y en le de todos aquellos que encontraron
argumentos y razones para no hacer nada.
Un abrazo a tod@s,
Recordemos el artículo 128 de la constitución, el que dice que toda la riqueza del país está supeditada al bien común. También nos habla de derechos básicos como el trabajo, la vivienda o la educación. Sin embargo lo único que se está defendiendo es el modelo de economía especulativa de los bancos. Nos asustan diciéndonos que la sociedad no puede funcionar sin ellos cuando realmente son ellos los que no pueden existir sin parasitar a la sociedad.
ResponderEliminarHola Camino a Gaia, creo que tienes muchísima razón. Ojalá seamos capaces de estar a la altura y recuperar la voz para redirigir el modelo. Un abrazo muy fuerte.
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